La tecnología se ha desarrollado muy rápidamente en el último siglo. En consecuencia, la ciencia médica se ha desarrollado al mismo nivel. Hoy en día se han descubierto síntomas, métodos de tratamiento y la continuación o el comienzo de muchas enfermedades que antes no se podían curar. La duración de la vida humana ha aumentado en consecuencia. Sin embargo, en algunos casos el mundo médico sigue sin poder hacer nada.
A pesar de las investigaciones, no se ha descubierto cómo surgen y se desarrollan algunas enfermedades. Estas enfermedades de causa desconocida se denominan idiopáticas. Idiopática es una enfermedad que se desarrolla sin motivo aparente o sin causa debido al desarrollo de alguna enfermedad por otra enfermedad. Aunque algunas de las causas de algunas enfermedades pueden revelarse, tales enfermedades se denominan idiopáticas porque su origen no puede demostrarse plenamente en la mayoría de la población.
Enfermedades idiopáticas
Como ya se ha mencionado, la causa de algunas enfermedades o su efecto sobre otras no puede comprenderse o encontrarse por completo, por lo que hemos denominado a estas afecciones enfermedades idiopáticas. Existen muchas enfermedades interrelacionadas, la más conocida de las cuales es la «fibrosis pilmonar idiopática». La fibrosis pilmonar se define como una enfermedad pulmonar irreversible de causa incierta y mal pronóstico.
Los tejidos que rodean los alvéolos (sacos de aire) de los pulmones se endurecen y engrosan, dificultando la llegada de oxígeno a la sangre. Esta enfermedad puede aparecer y desarrollarse por muchas razones. La fibrosis pilmonar idiopática, que suele presentarse por encima de los 50 años y presenta síntomas similares a los de otras enfermedades respiratorias, muestra su presencia con síntomas como fatiga, pérdida de peso, tos seca, potencial negativo en las actividades físicas y tos seca.
La colangitis biliar primaria (CBP), otra enfermedad idiopática, es una enfermedad congénita y de larga duración del sistema inmunitario que afecta al hígado. En esta enfermedad, el organismo reconoce los conductos biliares del hígado como un objeto extraño y dañino e intenta matarlos. El daño de estos conductos dificulta la eliminación de los ácidos biliares del organismo.
Los ácidos biliares que no pueden salir del organismo abandonan los conductos biliares y se dirigen al hígado, donde empiezan a dañar las células. Esto provoca inflamación en el hígado. Aunque se sabe que los genes intervienen en la formación de la CBP, se denomina enfermedad idiopática porque se desconocen sus causas y soluciones.
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