¿Qué es una hemorragia cerebral?

Se denomina hemorragia cerebral a las hemorragias sobre el tejido cerebral, las cavidades cerebrales o la superficie del cerebro en el cráneo. Puede producirse de forma súbita o causar discapacidades graves e incluso permanentes, y más aún, puede llegar a causar la muerte. Una media de un millón de personas al año ingresan en hospitales con hemorragia cerebral. En general, la hipertensión, los trastornos vasculares congénitos o adquiridos en el cerebro, las MAV, los tumores cerebrales, los anticoagulantes, los traumatismos craneoencefálicos y el consumo de cocaína, más frecuente en los jóvenes, pueden provocar una hemorragia cerebral. Hay 3 tipos de hemorragia cerebral:

• Hemorragia subaracnoidea
• Hemorragia subdural
• Hemorragia epidural
• Se conoce como

¿Cuáles son los síntomas de una hemorragia cerebral?

Los síntomas de una hemorragia cerebral varían de una persona a otra. Los síntomas pueden ser graves o leves dependiendo de la localización, gravedad y cantidad de tejido en el que se produzca la hemorragia. Puede producirse repentinamente o desarrollarse a lo largo del tiempo e incluso variar con el tiempo. Pueden incluir:

• Inconsciencia, mareo, tendencia al coma.
• Dolor de cabeza intenso
• Náuseas
• Mareos
• Ataques parecidos a crisis epilépticas
• Trastornos de la función cerebral

No es posible conocer o reconocer de antemano una hemorragia cerebral. Los trastornos que se producen en una hemorragia cerebral pueden causar trastornos del habla, la visión, la marcha, contracción de brazos o piernas, pérdida de conciencia, entumecimiento del lado derecho o izquierdo del cuerpo, pérdida de fuerza y parálisis según la zona de la hemorragia.

¿Cuáles son los métodos de tratamiento?

Es una enfermedad que debe ser intervenida con urgencia y en cuanto se produce. Dado que los daños cerebrales pueden causar problemas como la muerte, ictus o parálisis, una intervención tardía o incorrecta puede provocar daños permanentes. Los tratamientos aplicados pueden diferir según la zona donde se produzca la hemorragia y el daño que cause. Por ello, es muy importante consultar inmediatamente a un hospital y a un médico especialista sin esperar.